3.10.14

Breaking Bad

El otro día, después de ver "Los guardianes de la galaxia" en el cine, tuve una conversación con un amigo. El me decía que era imposible que nosotros hiciéramos algo parecido a esa película, yo mantenía que si que solo era guión y que los efectos especiales vienen casi con el proyecto, porque si vas a hacer a adaptar a la gran pantalla un cómic con la marvel se da por hecho que esa parte del proyecto esta cubierta.
Pues bien, ayer termine de ver Breaking Bad, un año y un día mas tarde de que terminase la serie CON DOS COJONES. Y ahora soy el que dice es imposible que podamos hacer una serie así o por lo menos parecida.



Debo decir, y ahora me lapidareis, que a mi la serie siempre me pareció un poco lenta. Con enormes momentos eso si, que digo grandes, enormes momentos. Si de algo estaba seguro con esta serie es que por muy lenta que fuese a veces, sabía perfectamente que los capítulos de final de temporada iban a ser de una brutalidad acojonante. Nunca se sabía lo que tito Walter tenía escondido en la manga. Que por cierto Bryan Cranston, que pedazo de actor. Para mi que crecí viendo  "Malcom in the middle" y que lo mejor de la serie era Hal, Bryan Cranston, ha sido como "Joder, el cabrón este me ha hecho que me parta de la risa y ahora hace que me cague de miedo" para mi recuerdo se quedará aquel capitulo en el que Hal es patinador, genial. 


Y luego esta Aaron Paul, Jesse Pinkman. Es recordar al pobre Jesse Pinkman y se me ponen los bellos de punta solo de pensar en lo que pasa durante toda la serie. 
Tanto Bryan Cranston como Jesse Pinkman han creado unos personajes que permanecerán en nuestra memoria visual durante muchos años.
Bueno, realmente todos, Skyler, Hank, Gustavo Fring, Mike, hasta el personaje que mas tirria le tengo Marie. Son todos brutales.


Muy importante dentro de la serie es la fotografía. Michael Slovis, director de fotografia de esta maravilla. 
La serie se recrea mucho en visualmente en su personaje principal, trabajando la luz sobre su rostro y sus expresiones. Seguramente la mejor idea que tuvieron tanto Slovis como Vince Gilligan, creador de la serie, fue ambientarla en Nuevo Mexico. Las parajes desérticos y polvorientos se suceden episodio tras episodio.  


El humo es una de las claves principales, así como las mascarillas, las gafas, el plástico y la goma. La cámara se recrea en los útiles y en los procedimientos del laboratorio y vemos constantemente cómo se recurre a estos elementos para componer preciosas fotos en movimiento muy equilibradas y mimadas. Por supuesto, como toda serie centrada en negocios turbios, la segunda clave sería sin duda los primerísimos primer planos que se suceden a lo largo de innumerables conversaciones y negociaciones de lo más tensas e intensas. 


En cuanto a los planos, es una serie en la que arriesgan constantemente. Aunque con el dominio que demuestran, casi podríamos decir que de arriesgado no tiene nada, taque les sale todo bien.
Esto se deja notar principalmente en la cantidad de picados y contrapicados que encontramos, angulares con la cámara tirada en el suelo junto a algún "sujeto", puntos de vista colocados en el interior de una lavadora industrial o dentro de una piscina ensangrentada bajo el agua.

Pero si hay algo que hace que esta serie sea una maravilla total, es el guión. Unos personajes en contaste cambio y evolución. La transformación pausada, imparable y coherente de Walter White en Heisenberg tendría que ser estudiado en las universidades del mundo. Es una serie de grises, nada es blanco ni nada negro. Ninguno de los personajes de la serie es bueno del todo. 


Por lo visto el penúltimo episodio de la serie "Ozymandias" es famoso por un soneto que se escribió en 1818 por le romántico Percy Bysshe Shelley.

Aquí os dejo la promoción de ese capitulo en la cual Bryan Cranston lee con voz de Heisenberg el soneto. Es brutal.


Y poco mas hasta aquí. Solo decir que es una de las grandes series de la historia.




     


     



No hay comentarios:

Publicar un comentario